El ambicioso, paciente y perfeccionista estilo narrativo de Lillian Ross (1918-2017) revolucionó, en la década de los cincuenta, la forma de contar historias del periodismo estadounidense. En The New Yorker, su casa durante siete décadas, publicó algunas de las piezas más importantes de la no ficción del siglo XX, como «Come in, Lassie!», sobre el clima paranoico de Hollywood tras la caza de brujas de McCarthy o
«Retrato de Hemingway», que dinamitó las convenciones estilísticas del género a través de una mirada cruda y desmitificadora; o
«Production Number 1512», publicada en cinco entregas
El agudo instinto de observación de la periodista estrella de The New Yorker encontró en las tripas de la industria del cine un drama fascinante de personajes, egos y conflictos. «Era...
El agudo instinto de observación de la periodista estrella de The New Yorker encontró en las tripas de la industria del cine un drama fascinante de personajes, egos y conflictos. «Era como...