€19.90
Entre abril de 1992 y diciembre de 1995, el pequeño país de Bosnia-Herzegovina fue el escenario de una guerra que acabó con casi cien mil muertos y alrededor de dos millones de desplazados. Esto sucedió ante la mirada de incomprensión de la ciudadanía europea y la parálisis de sus dirigentes. La prensa internacional se agarró al mito del «avispero balcánico» para explicar algo en apariencia inexplicable.
A través de la escritura, con la intuición y empatía de quien lleva quince años viviendo en los Balcanes, Marc Casals desmitifica tópicos envenenados, de un orientalismo de safari, como el supuesto carácter belicoso de sus habitantes. Lo hace construyendo delicadísimas miniaturas de dieciséis personas —bosnios musulmanes, de origen serbio, croata, montenegrino, judíos, descendientes de turcos— cuyas biografías componen un puzle fragmentado y contradictorio. Son historias íntimas de resistencia y reconstrucción, resultado de muchos años de conversaciones y amistad entre el autor y los protagonistas: David Kamhi, violinista sefardí; Alma, cantante de clubes nocturnos; Fazila, vendedora de flores del cementerio de Potočari; Ratko, aforista, poeta, dramaturgo y cineasta, entre otros.
No es posible condensar un país en un libro. La piedra permanece intenta lo contrario: expandirlo.
Ficha técnica
€20.90
Retratos de los criminales de las guerras balcánicas La escritora croata Slavenka Drakulić asistió a los juicios celebrados en 2003 en el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia...
Ver todos los detalles del producto »
€20.90
Fuego y muerte en los incendios de Zamora En el verano de 2022 dos incendios arrasaron el 6 % de la provincia de Zamora. En el segundo de ellos, con...
Ver todos los detalles del producto »
€22.90
En la segunda mitad de la década de los setenta, Barcelona vivió una explosión libertaria cuyos ecos se replicaron, en mayor o menor medida, en gran parte de España....
Ver todos los detalles del producto »
€20.90
Cuando un inesperado deseo maternal me estalló en la cara, descubrí que ya era demasiado tarde. Mi cuerpo era un desierto. Si quería gestar y parir solo me quedaba...
Ver todos los detalles del producto »